Diariamente llegan a los establecimientos farmacéuticos muchos pacientes con personalidades de diferente índole y con muchos problemas por resolver. Comprenderlos y ayudarlos es una tarea ardua pero, en la mayoría de casos no se logra entablar el punto básico, una adecuada comunicación, lo que representa un gravísimo error.
Tras doce años de la Ley de regulación de los servicios de las oficinas de farmacia, once de la creación de la Fundación Pharmaceutical Care España, y casi ocho del Consenso sobre Atención Farmacéutica, la generalización de la práctica asistencial de la Atención Farmacéutica (AF) sigue siendo una quimera. Lo mencionó Manuel Machuca doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla, y uno de los máximos expertos en Atención Farmacéutica.
Analizar estas dos situaciones nos lleva a analizar cuál es el problema principal. ¿Considera que existe relación entre la misión del farmacéutico y la formación de grado que recibe? ¿Cuál ha sido nuestra misión hasta hoy en día? y ¿Si en la universidad recibimos amplios conocimientos científicos estamos preparados para afrontar a medio plazo el reto de ser profesionales formados para asumir esta importante responsabilidad? La verdad se hace dificultoso responder estas preguntas.
No dejemos que la estructura de farmacias responda en un futuro a un establecimiento más comercial que sanitario, y con menos responsabilidad asistencial. Recordemos que parte de nuestra misión como farmacéuticos implica conocernos a nosotros mismos y así poder ayudar a nuestros pacientes.
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